Las palabras constituyen un elemento clave para comunicarnos. Las ocupamos para formar grupos de palabras que pueden ser frases u oraciones…. pero subjuntivos, gerundios, participios, pretéritos… ¡Qué locura!
Puede ser que te sientas así, cuando se trata de hablar del verbo, pero no es tan difícil como parecía.
¿Por qué existen los verbos?
Así como en nuestro lenguaje tenemos sustantivos para nombrar elementos, adjetivos para determinar sus características, y artículos para señalar género y conocimiento de ellos, existen palabras que nos sirven para indicar acciones. Estas son los VERBOS.
El verbo tiene precisamente la función de enriquecer el lenguaje al permitirnos conocer lo que ese sujeto hace, lo que piensa, lo que siente, etc. En pocas palabras: el verbo es, por esencia, acción.
Así ocurre el protagonismo del verbo, cuando juega su rol principal y cumple la función de ser la palabra más importante del predicado, es decir, su núcleo. Es en torno a este núcleo, el verbo, que se organizan las demás palabras que componen la oración, si es que las hay.
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